68 Ella se bajó de su basura, y miró a su alrededor. Había muchos edificios altos y por un momento, ella se sintió muy pequeña. Pero el momento pasó y ella tenía mucha hambre. “¿Tienen comida?” pensó Jaterine. Por casualidad, había un edificio llamado “restaurante.” Ella entró y olió una cosa muy deliciosa. Había escaleras. Allí, había muchas comidas deliciosas, como pasteles, huevos, carne, frutas, y más. Había muchas mesas y máquinas comiendo. Jaterine preguntó una máquina que estaba comiendo: “¿Ustedes no comen clavos y metal?” “No, técnicamente nosotros podemos comer todas las cosas. Si tenemos un estómago lleno, podemos vivir. Pero, ¿por qué comes comidas malas cuando puedes comer comidas ricas?” la máquina preguntó. “Vale. pues, ¿puedo comer un poco?” Jaterine respondió. “¡Por supuesto!” la máquina respondió y le dio un plato de comida. Las dos criaturas, la chica y la máquina, se sentaron en silencio mientras comían. Desde la ventana grande del restaurante, Jaterine podía ver toda la ciudad. Jatherine le preguntó al robot, “¿por qué no hay humanos?”
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