40 más rápido si debo llegar en tiempo. Mientras yo camino por la calle estropeada, la idea empieza a preocuparme. Mi temor se agranda. 8. Yo llego a la ciudad grande ahora. Rascacielos caídos sobresalen desde la tierra como colmillos de un leviatán muerto. Trofeos corporativos que, a un tiempo, con orgullo y elegancia, ahora se rende derrotado. Recuperado por naturaleza, yo paso por pasarelas descuidadas, esquivo las otras personas quienes llaman este lugar ‘casa’. Yo temo que ellos pueden hacer a una infectada como yo. Mientras la noche caía, yo vi sus columnas de humo con ansiedad. 7. Día 7, o como ellos dijeron, el fin de la normalidad. Más allá de este tiempo, el curso lento de esta enfermedad se vuelve una caída rápida hacia la muerte. Yo intento fingir el sentimiento, pero la idea araña a mi cerebro durante el día. Finalmente, yo llego a la frontera de la ciudad al anochecer. 6. Ellos no mentían cuando decían que día 7 era el fin antes de la caída. Mis pulmones gritan con dolor, mi cuerpo me ruega parar y darme por vencido. Pero, a pesar de todo, yo sigo adelante. Yo no voy a darme por vencida, Camila. Ni siquiera la amenaza de
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