CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN

24 y más rápidamente. Táte y su mamá perdían más y más peso hasta necesitar cuerdas para quedarse en casa. Ahora el sol se movía tan rápido que había una línea en el cielo. Al final, las cuerdas se rompieron, la casa salió de la tierra y todo se fue al espacio. Al final no había nada en la tierra, todo se fue a los lejanos rincones del espacio. FIN

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