CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN

21 Renata suspiró y tocó el rostro propio. - “No, Maquinita, no estoy enojada. Estoy triste. Recuerda esto, amiga. Las mentiras solo traen tristeza.” Ella se levantó y abrió la ventana. - “Pero ya no tenemos que vivir con mentiras.” Maquinita sonrió y pitó una canción corta. - “Esta noche voy a mostrarte el exterior. La lluvia, el pasto, el cielo. No voy a ocultarte nada. Nunca. Solo tú y yo, Maquinita.” Y cuando el cielo lloró esa noche, Renata lloró con él. Pero Maquinita…Maquinita miró el cielo con asombro. FIN

RkJQdWJsaXNoZXIy Mjg3OTMy