18 - “Por supuesto somos amigas, Maquinita. Eres como una hermana para mí. Estoy diciendo eso porque te amo y quiero decirte verdad.” Maquinita apareció pensativa. - “Soy un ser humano, y tú eres un programa en una máquina. Eso no significa nada. Somos buenas amigas, y necesitamos ser honestas la una con la otra. ¿Vas a ser honesta conmigo también?” ella continúo. Maquinita estaba calmada, y los píxeles en la pantalla de ella formaron una sonrisa. Ella pitó con felicidad. Renata sonrió también. Finalmente, Renata se sintió lista para mostrar Maquinita a sus padres. La mañana de su décimo octavo cumpleaños, ella visitó a Maquinita, para empezar su plan. - “Ok Maquinita. Ahora necesitas hacerme un escáner. ¿Piensas que puedes hacer eso?” Maquinita pitó una vez más, estaba emocionada por ayudar a su amiga. - “Si tu reporte iguala al informe del doctor, ¡vamos a saber que tu programa funciona!” - “Estoy lista, Renata. Quédate quieta por favor, y cierra tus ojos.”
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